Al inicio de los 90, en el equipo enológico de Bodegas AGE, bodega originaria de Azpilicueta, se planteó desarrollar una nueva gama de vinos que marcase la línea futura de la bodega.

Como objetivo principal se fijó recuperar el estilo de los antiguos vinos de Crianza y Reserva de la zona. Vinos en los que se respetaran las variedades tradicionales (Tempranillo, Graciano y Mazuelo), ensambladas para sacar el máximo potencial de cada una.

La historia de los vinos de Bodegas AGE está llena de grandes marcas. Pero la más importante de ellas es la que hoy lleva el apellido de su fundador: Azpilicueta. Solo los mejores caldos son escogidos para llevar este nombre.

Los vinos Azpilicueta se obtienen en elaboraciones muy cuidadas, con la mejor selección de uvas de los viñedos de Fuenmayor, en la Rioja Alta, y destacan por su gran personalidad, estructura, complejidad y por ofrecer un amplio abanico de sensaciones.